El legado del coaching

Fíjense amigos seguidores de CMA, más allá de ser una profesión o una técnica de liderazgo o conducción de un equipo, el coaching es hoy día, un verdadero legado.

Un legado de transformación, crecimiento y evolución.

Como coach, no solo transformas vidas, sino que también dejas una huella en cada persona que te escucha, en cada corazón que tocas, una huella que puede perdurar por generaciones.

¿Te has detenido a pensar en el impacto que puedes causar? No solo en una vida, sino en muchas, directa o indirectamente. Al ayudar a una persona a superar sus barreras, sus creencias limitantes y sus pensamientos negativos, puedes estar influyendo en su familia, sus amigos y en las futuras generaciones.

Esto es precisamente la magia y el poder del coaching. No solo es sobre el presente, sino sobre el legado que estás dejando para el futuro. ¿Te late chocolate?

El coaching es hermoso en verdad amigos, y yo estoy feliz de que Ustedes lo estén conociendo. Incluso, nosotros en CMA no desarrollamos prácticamente ningún proyecto de mejora integral en las empresas que nos piden apoyo, sin tener a uno de nuestros coaches especializados en importantes procesos de cambio, y enfocados a resultados, a cargo de la transformación neuronal en la mente del equipo clave de nuestros clientes.      

Y ahora que profundizamos sobre el legado del coaching, quiero que por favor tomes tu cuaderno (ese en el que has estado plasmando todo el aprendizaje de estos boletines) y escribas en letras gigantes: LEGADO DEL COACHING.

Porque eso es lo que le vas a dejar al mundo si decides seguir este camino mi estimado amigo.

Un legado que perdurará generación tras generación y que tiene un precio incalculable.

¿No nos crees? Te reto a que lo pruebes y te des cuenta con tus propios ojos. Y justamente para que te motives más, hoy quiero entregarte una técnica especial para que comprendas el gran poder que tiene el coaching.

La técnica que podrás aplicar inmediatamente en tu vida para visualizar y alcanzar tus objetivos es conocida como:

La Técnica del Puente al Futuro.

Esta técnica, nacida en el corazón de la PNL, te permite conectar tu presente con el futuro deseado. Funciona de la siguiente manera:

1. Visualiza el Presente:

Cierra los ojos y piensa en tu situación actual, con respecto a un área de tu vida en la que desees trabajar. (Personal, Pareja, Hijos, Trabajo, Crecimiento Profesional, Abundancia Económica, etc).

¿Cómo te sientes? ¿Qué ves? ¿Qué oyes? Sumérgete completamente en tu realidad presente.

2. Crea el Futuro Deseado:

Ahora, imagina que te proyectas en el futuro, a un punto en el tiempo donde ya has logrado tu objetivo en esa área relevante de tu vida.

De nuevo, sumérgete en los detalles.

¿Qué ha cambiado? ¿Cómo te sientes ahora? ¿Qué personas, lugares o situaciones ves? ¿En donde te ves?

3. Construye el Puente:

Aquí está la parte crucial. Visualiza y conéctate emocionalmente con un puente que conecte tu presente con ese futuro brillante. Recuerda que una buena vibración que no solo respalde, sino que también transmita toda tu energía positiva a tu visualización es clave para logra que la Ley de la Atracción funcione a tu favor.  Imagina que caminas sobre ese puente, anotando cada paso que tomas hacia tu objetivo.

Mientras caminas, reflexiona sobre las acciones, cambios, decisiones y el enfoque y las actitudes que necesitas tomar para llegar allí.

4. Regresa al Presente:

Una vez que llegues al futuro en tu mente y sientas esa sensación de logro, regresa lentamente al presente.

Abre tus ojos y anota lo que viste, sintiendo la emoción y motivación de saber que ese futuro es alcanzable.

Esta técnica no solo te ofrece una visión clara de lo que deseas, sino que también te da una hoja de ruta de cómo llegar allí.

Cada vez que sientas dudas o incertidumbre, puedes recurrir a esta técnica para reavivar tu motivación y recordarte del camino que deseas seguir.

Estamos seguros que este ejercicio te permitirá ver todo el potencial que tienes dentro de ti y cómo el coaching puede ser ese vehículo que te lleve a tu mejor versión.

¿A poco no es maravilloso todo esto, estimado lector?