¿Cómo darse cuenta de si una persona alcanzó la felicidad?
Seguramente si uno sale a preguntar eso a la calle, se encontrará con respuestas de lo más variadas y diversas. Cada persona puede tener una percepción particular de acuerdo a sus creencias, su historia de vida y de las personas de su entorno. Pero en esta hermosa época decembrina, plena de buenos deseos y de emociones positivas, los expertos en la materia nos brindan una opinión muy fundamentada y profunda, generada a través de estudios realizados en miles de personas en todo el mundo sobre los hábitos que hacen a la gente feliz.
La felicidad es un concepto subjetivo, tan variable como las personas mismas. Sin embargo, los expertos en bienestar se han reunido y se han aventurado a dar su opinión sobre los 5 hábitos que son contraproducentes para convertirte en una persona feliz. Un estudio brindó una respuesta que se viralizó rápidamente y puede ayudar a todas las personas que están persiguiendo este objetivo clave que es quizás, el más importante en la vida.
Los hábitos para no alcanzar la felicidad ¿Los tienes?
En primer lugar, no estar alineado con tus valores y principios, ni con tus necesidades reales es en verdad un obstáculo significativo. Cuando nuestras acciones no reflejan lo que verdaderamente valoramos o cuando ignoramos nuestras propias necesidades, surge un sentimiento de insatisfacción.
En segundo lugar, las expectativas sociales y culturales pueden ejercer una presión considerable sobre nuestra felicidad. Compararnos constantemente con los demás, perseguir objetivos que no son nuestros y sentir la necesidad de encajar 100% en todos los ámbitos de nuestra vida, son sin duda aspectos negativos que nos impiden sentir alineados con la felicidad en nuestra vida. La baja autoestima también puede ser un obstáculo para alcanzar la felicidad. Cuando no valoramos nuestras cualidades y logros, nos volvemos más vulnerables a la crítica y a la negatividad. Cultivar una autoestima saludable implica reconocer nuestras fortalezas.
En cuarto lugar, el estrés excesivo y la falta de un descanso reparador sin duda tienen un impacto negativo en nuestro bienestar emocional. El estrés crónico altera el equilibrio hormonal y puede conducir a una variedad de problemas de salud, tanto físicos como mentales.
Finalmente y en quinto lugar, funcionar en piloto automático puede impedirnos experimentar la vida con felicidad. Cuando estamos atrapados en la rutina y no prestamos atención a lo que sucede tanto internamente, como en nuestro alrededor, nos perdemos de los pequeños logros y de las alegrías que nos ofrece el día a día.
Practicar la atención plena (Mindfullness) y vivir el momento presente (El Ahorita y Aquí), puede ayudarnos a conectar con nuestros pensamientos y creencias más creativos y positivos, y más importante aún, con nuestras emociones y sentimientos, desarrollando una percepción más profunda y holística que nos permite apreciar las cosas simples y maravillosas de la vida.
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