El sistema de producción Toyota (TPS) ha probado ampliamente su éxito y flexibilidad en la aplicación en diferentes tipos de industria. Herramientas como 5S’s, Kanban, Manufactura celular, Poka Yoke y otras más han sido ampliamente estudiadas e implementadas como medio para lograr la transformación de los procesos. Sin embargo, el sistema de producción de Toyota no se basa en sus herramientas, sino en sus principios.
Por definición, un principio es una regla que al seguirse tiene por resultado una consecuencia conocida. Podemos encontrar principios asociados a la física, las matemáticas, la lingüística y una infinidad de campos. Aplicados a los sistemas de trabajo, representan un reflejo de las características clave que deben seguirse al desarrollar, comprender y usar dicho sistema.
De este modo, el TPS ha desarrollado principios organizacionales orientados a lograr sistemas organizacionales de alta eficiencia, valor agregado, rentabilidad y enfoque al cliente, siendo:
1. Tomar decisiones con una filosofía de largo plazo, incluso a costa de los resultados a corto plazo
2. Implementar flujo continuo en los procesos, haciendo visibles y eliminando los desperdicios existentes en los procesos.
3. Usar el sistema “jalar” para evitar la sobreproducción y priorizar las necesidades del cliente sobre cualquier otro elemento existente en el proceso.
4. Balancear las cargas de trabajo eliminando la carga excesiva a las personas y los equipos, así como la desigualdad en la planeación del proceso.
5. Parar el proceso cuando ocurran defectos, desarrollando una cultura que garantice la calidad por encima de todo.
6. Estandarizar las tareas utilizando un método estable y repetible que produzca siempre el mismo rendimiento para mantener la previsibilidad de los procesos.
7. Utilizar control visual del proceso para evitar que se oculten los problemas, buscando pasar de un esquema de supervisión a uno de súper/visión.