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10 maneras de convertir un buen líder, en un líder excepcional


No basta la habilidad natural para el liderazgo; también es necesario hacer el trabajo duro. Los líderes deben tener una visión honesta de su rol en las empresas, lo que requiere de humildad y autoconciencia. Algunas personas pueden tener habilidades naturales de liderazgo, pero el trabajo duro combinado con esa habilidad crea a un verdadero líder. Además, los buenos líderes dispuestos a hacer el trabajo de mejora continua, todos los días pueden aprender a convertirse en grandes líderes.

Aquí hay 10 habilidades que pueden ayudarte a lograrlo:




1.Practicar la autoconciencia


La autoconciencia es la manera en que una persona conscientemente conoce y comprende su carácter, sentimientos, motivos y deseos. A través de la autoconciencia, los líderes pueden examinar y mejorar sus patrones de comportamiento y, por ende, sus contribuciones a resultados exitosos. Además, un alto nivel de autoconciencia abre la puerta a la mejora continua.


2. Mirar más allá de uno mismo


La clave para ayudar a los líderes a convertirse en grandes líderes es enseñarles a mirar más allá de los resultados inmediatos. Al hacerlo, se vuelven expertos en ver cómo sus decisiones y acciones se desarrollarán en los próximos dos trimestres, al final del año, al final del próximo año y más allá. Los buenos líderes juegan a las damas chinas; los grandes líderes juegan al ajedrez.


3. Abrazar la humildad


Tú no eres el único con grandes ideas. Esto significa que los líderes deben tener una visión honesta de su rol y de su propia importancia, lo que a menudo requiere de una perspectiva externa. También significa ser lo suficientemente humilde como para escuchar y actuar en torno a la retroalimentación válida que nos den, independientemente de quién la ofrezca. Es maravilloso cuando alguien puede ofrecer retroalimentación sincera de manera amigable y constructiva. Pero incluso si el equipo no está capacitado para darla, y si la forma en que te lo dicen no es cordial, resiste la tentación de "devolvérsela". En lugar de ello, concéntrate únicamente en el núcleo del mensaje, no en la forma.


4. Mantener un horario equilibrado


Un horario equilibrado en tu día a día es muy benéfico pues permite a los líderes pensar de la mejor manera consistentemente. Requiere de la cantidad adecuada de descanso y de tiempo en familia, llevando a cabo tus hobbies, lejos del trabajo — incluso debes dejar de pensar en él. También significa incorporar lo que sea necesario para tener un cuerpo, mente y espíritu saludables, ya que todos estos factores de tu ser trabajan en conjunto. Hay dos aspectos muy positivos de mantener un horario equilibrado que se destacan por el gran beneficio que nos aportan:

  • Fomenta el pensamiento estratégico y creativo. No puedes liderar una organización o un área si no miras hacia adelante en diferentes horizontes temporales y piensas estratégicamente en ellos. Aquí es donde ocurre el pensamiento creativo. Entrar en esa zona requiere que estés física, mental y espiritualmente en tu mejor momento.

  • Mantén un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida. Muchos líderes miran a sus jefes de área para saber cuántas horas trabajan cada día, a que hora comienzan a trabajar, etc. También están al pendiente de si respondes a correos electrónicos durante el fin de semana, todos pensarán que es la norma y claro que esto no lo es, el cerebro necesita descansar y rejuvenecerse; trabajar o pensar en el trabajo las 24 horas del día es lo opuesto a eso.

5. Aprender el control de impulsos



La capacidad de presionar el botón de pausa en los impulsos, en los pensamientos negativos y en el estrés que nos invade, generados por la emoción y/o por momentos difíciles que todos tenemos, pero poner el botón de pausa te permite escuchar realmente y asimilar lo que otra persona o grupo te está comunicando, responder con razón e intención y documentar lógicamente pensamientos compartidos para un análisis posterior. Esta habilidad te permite pensar de manera más racional y profunda y considerar todas las ideas, o combinaciones, para llegar a un plan óptimo que te lleve al mejor resultado. También requiere que dejes de lado tu ego y entiendas realmente que encontrar la mejor solución en cada reto que afrontas es lo único importante.


6. Encontrar a las personas donde están


Aprender a escuchar y buscar entender son características comunes en todos los grandes líderes. El truco está en bajar tus propios filtros para que dejes de hacer suposiciones basadas en tu propia percepción de la realidad y solo en tu perspectiva. Un buen coach puede ayudarte a hacer esto y proporcionar herramientas para perfeccionar las habilidades de consulta y de coacheo para que puedas hacer preguntas abiertas e inteligentes en el momento adecuado que te permitan conocer bien a los otros, a tu equipo, a tu jefe, a tus clientes!! — y son el tipo de preguntas que no solo brindan información, sino que proporcionan una ventana a lo que mueve a esa persona.


7. Decir verdades amables y escucharlas


Las verdades amables son importantes bloques de construcción de confianza en las relaciones laborales sólidas, que son esenciales para ser un gran líder. No puedes hacer todo tú mismo y ser un gran líder; debes lograrlo a través de otros mediante la colaboración mutua y tu capacidad de influencia. ¿Te has preguntado alguna vez, cómo influyes en las decisiones y en la vida de tus colaboradores? Ejemplos de verdades amables:

  • Señalar lo obvio. Señalar al elefante en la habitación, de todos modos, todos ya lo ven. Mencionar lo positivo que ellos tienen o aportan cada vez que puedas y que dicha cualidad sigue siendo un valioso activo para la organización.

  • Dar retroalimentación directa de manera amable. Refiérete a la acción, no a la persona, evitando el lenguaje de "vergüenza" que genera malestar cuando se usa la palabra "tú" junto con el "deberías" en pasado, es decir, "Deberías haberlo hecho así, o tu deberías haberlo sabido mejor".

  • Hablar asertiva, pero claramente. A menudo, tratamos de suavizar nuestra retroalimentación para no lastimar a la otra persona. Sin embargo, esto hace que la retroalimentación sea confusa y poco clara; las verdades amables son claras.

  • Invitar y recibir retroalimentación directa. La mayoría de las personas tienen miedo de preguntarle al jefe dónde pueden mejorar. Para eso, tu pregúntales: "Lo que escucho que no estás diciendo es que hay algunas cosas que te gustaría comentarme, pero que no fácilmente puedes decírmelas, ¿sientes que esto es cierto? ¿Crees que estoy en lo correcto? “Dilo sin confrontar y con un espíritu de explorar mejor mis ideas y pensamientos”. Te sorprenderás cuando te digan: "Sí, wow, eso es correcto, que bueno que me entiendes". La clave es hacer algo al respecto en ese momento.

8. Adoptar la reciprocidad


La reciprocidad es la práctica de intercambiar cosas con otros en beneficio mutuo. No puedes ser un verdadero gran líder si no aportas algo a los demás en su beneficio. Ellos siempre te están dando algo; mientras más alto sea tu cargo, más te darán. Devuélveselos; dales a todos. Todos los grandes líderes exitosos de nuestra época hicieron más que simplemente recibir todo lo beneficioso que se les entregó; más bien, dieron al menos tanto a su gente, si no es que más, de lo que recibieron.

9. Cuando alguien te da retroalimentación, devuélvela


Esto es clave, esencialmente preguntándoles qué cambio les gustaría ver en ellos mismos, pues deben tener una idea clara de sus Fortalezas y Debilidades. Ahí es donde tu realmente los puedes ayudar en su proceso de mejora continua y con ello en su nivel de aportación y su sentido de pertenencia hacia la empresa.


10.Transmite siempre Confianza, Motivación y Reconocimiento.


Pero desde luego que enfocando toda tu gestión y liderazgo a lograr un sólido trabajo en equipo y con ello al logro de las metas estratégicas de la empresa, no en función a lo bien o mal que te cae una persona. Fomentar liderazgos inclusivos y sobre todo colaborativos genera en nuestros equipos un funcionamiento bien enfocado y coordinado en general y el interés de tus colaboradores por crecer y ser mejores cada vez. Recuerda siempre el dicho que dice: “Equipo contento y motivado = cliente contento y motivado = proyecto rentable”.

















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